En una rara entrevista en Asia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dejó escapar su ambición por encabezar un tercer período presidencial, al tiempo que destacó sus niveles de popularidad como los mejores de su carrera política. Cuando se le preguntó si descartaba presentarse a un nuevo mandato, Trump respondió con confianza: «Me encantaría hacerlo». Esta declaración sorprendió a muchos observadores políticos, ya que la Constitución estadounidense prohíbe la reelección de un presidente por más de dos periodos.

Trump también descartó la posibilidad de postularse como candidato a vicepresidente en las elecciones de 2028, luego de que algunos de sus partidarios lo instaron a encontrar formas de eludir esta restricción constitucional. La idea de Trump postulándose a vicepresidenta no era nueva, ya que algunos analistas políticos habían sugerido que podría ser una forma de mantener su influencia política sin violar la Constitución.

Aunque Trump nunca ha sido conocido por mostrar sumisión a las normas y tradiciones políticas, su ambición por un tercer mandato puede considerarse sorprendente dados los resultados electorales de 2020. En ese momento, Joe Biden derrotó a Trump en las elecciones presidenciales, lo que sugiere que el apoyo popular hacia el presidente republicano podría estar en declive.

Sin embargo, Trump sigue siendo un líder político influyente y sigue contando con un gran apoyo entre algunos sectores de la sociedad estadounidense. Es posible que su ambición por un tercer mandato se deba a una evaluación realista de su capacidad para ganar las elecciones nuevamente, ya sea como candidato presidencial o vicepresidencial.

La declaración de Trump sobre su ambición por un tercer mandato también puede ser vista como una forma de mantener la atención y el interés en su persona y política. El presidente republicano ha sido conocido por generar controversia y provocar reacciones en las redes sociales, y su ambición por un tercer mandato es probable que genere una gran cantidad de debate político y especulación.

A pesar de la sorpresa generada por esta declaración, muchos analistas políticos creen que la posibilidad de Trump postularse a un nuevo mandato es remota. La prohibición constitucional sobre la reelección de un presidente es firme y no hay indicaciones de que los republicanos estén dispuestos a cambiarla para beneficiar a Trump.

En cualquier caso, la ambición de Trump por un tercer mandato es un tema que seguirá generando debate político en los próximos meses. Lo que es claro es que el presidente sigue siendo una figura política influyente y su palabra sigue teniendo un gran impacto en las noticias y en la opinión pública estadounidense.