La noticia fue recibida con sorpresa y un toque de nostalgia: El Hijo del Santo, leyenda de la lucha libre mexicana, anunció ayer que su próxima presentación en el ring será el próximo 13 de diciembre, fecha que coincide con el fin de una era para este personaje icónico. Sin embargo, en lugar de dejar atrás el legado de su padre, El Enmascarado de Plata, El Hijo del Santo tiene planes para seguir su huella y llevarla al mundo del cine, donde debutó hace más de tres décadas.

La pasión por el cine es algo que compartió con su padre desde muy joven. De hecho, antes de debutar en la lucha libre en 1982, El Hijo del Santo ya había saltado a la pantalla como actor en una película. La experiencia le gustó tanto que hubiera querido continuar haciendo cine, pero el género de la lucha libre se convirtió en su verdadera pasión y legado.

A pesar de que El Hijo del Santo no descarta dejar atrás el ring definitivamente, está decidido a seguir adelante con el espíritu de su padre. «Me fascina el cine», admite. «Es un mundo donde se puede crear una historia tan emocionante como en la lucha libre». Aunque ya ha demostrado ser un actor talentoso en películas y series, El Hijo del Santo cree que hay mucho más que explorar en este campo.

La conexión entre el mundo de la lucha libre y el cine es más estrecha de lo que parece. Ambos géneros han sido una parte integral de la cultura mexicana durante décadas. La lucha libre, en particular, ha sido un reflejo de la vida cotidiana, donde los personajes tienen características y defectos humanos, pero también son heroicos y capaces de superar desafíos.

El Hijo del Santo cree que esta conexión es clave para seguir el legado de su padre. «Quiero continuar siendo parte de la historia que mi padre comenzó», explica. «No quiero dejar atrás a mis fans ni el espíritu de lucha libre que siempre ha sido tan importante para mí».

La decisión de El Hijo del Santo de seguir adelante en el cine no es sorprendente, dado su amor por la actuación y la historia. Aunque ya ha debutado en películas y series, cree que hay mucho más que explorar en este campo. «Quiero crear historias que inspiren y emocionen a las personas», dice con entusiasmo.

En un momento en que el género de la lucha libre está experimentando un renacimiento, El Hijo del Santo se siente orgulloso de ser parte de una tradición que ha sido tan importante para la cultura mexicana. Aunque su carrera como luchador llegue a un final, cree que su legado continuará vivo en el cine y en la historia.

En resumen, el anuncio de El Hijo del Santo de seguir adelante con el legado de su padre es más que una decisión profesional – es un homenaje a la cultura y la tradición que ha sido parte de su vida.