En el corazón del Festival Internacional de Cine de Toronto, donde la pasión por el séptimo arte alcanza un nivel único, nos encontramos con una figura que ya ha creado un lugar destacado en la historia del cine. Emma Roberts, la actriz estadounidense que ya había conquistado los corazones de la audiencia con sus películas como «Entrevista con el vampiro» y «Spider-Man», se reencuentra en la gran pantalla con un beso tan polémico como memorable.
Pasan más de 20 años desde aquel beso famoso con Spider-Man, y ya había hecho historia 30 años atrás, un beso mucho más polémico con Brad Pitt, en «Entrevista con el vampiro». La memoria es fugaz, pero para Emma Roberts, ese beso sigue siendo un momento clave que la catapultó a la fama. Ahora, a sus 31 años, se une al cuerpo de actores que han dado vida a personajes icónicos y ha trabajado junto a directores visionarios.
En el cinescopio de «Roofman», donde compartió pantalla con Channing Tatum, Roberts nos brinda una oportunidad para reflexionar sobre su trayectoria como actriz. En una conversación tan fluida como natural, nos confiesa que la experiencia de trabajar con Derek Cianfrance, el director de «Roofman», fue única. «No tuve contacto directo con Channing Tatum durante el rodaje», admite. «Incluso cuando estábamos en el mismo estudio, si yo iba para algún lado donde estuviera él, no había problemas para mantenernos alejados». La sensación de seguridad y confianza que se desprendía de su voz nos hace creer que la distancia entre ellos fue intencionada.
La pregunta natural surge: ¿Cómo abordó esta experiencia Emma Roberts? «Fue un desafío, porque Derek es un director muy exigente y te pide que brindes tu mejor versión», explica. «Me sentí cómoda trabajando con él, ya que es un artista apasionado». La actriz nos cuenta que se sintió aislada en cierto momento durante el rodaje, pero que eso no la detuvo de dar vida al personaje que interpretaba.
La trayectoria de Emma Roberts es un reflejo del poder de la pasión y la dedicación. Con una carrera que abarca más de dos décadas, ha dado vida a personajes memorables y ha trabajado junto a algunos de los directores más visionarios del cine actual. A pesar de sus logros, Roberts sigue siendo una actriz humilde y apasionada que se compromete con cada proyecto en el que participa.
En «Roofman», Roberts nos presenta un personaje complejo y multifacético que nos hace reflexionar sobre la naturaleza humana. Es una película que nos invita a cuestionarnos y a buscar respuestas en nosotros mismos. La experiencia de trabajar con Cianfrance fue tan profunda para Roberts que le permitió explorar su personaje de manera innovadora.
La entrevista con Emma Roberts es un recordatorio de la capacidad de la actriz para conectarse emocionalmente con los personajes que interpreta y de la profundidad que puede alcanzar cuando se compromete con un proyecto. A pesar de sus logros y de los desafíos que ha enfrentado, Roberts sigue siendo una actriz apasionada y humilde que nos brinda una oportunidad para reflexionar sobre nuestra propia humanidad.






