El rostro familiar de Jesse Williams, conocido por su papel como el doctor Jackson Avery en la exitosa serie médica Grey’s Anatomy, ha sido visto en diversas partes del mundo. Sin embargo, fue precisamente esta exposición lo que le permitió comprender que hay un mundo más allá de Estados Unidos. Y es ahí donde surgió la inspiración para producir y protagonizar Hotel Costaera, una producción grabada en Italia con un reparto mayormente italiano.

La experiencia de trabajar en Italia fue significativa para el actor, quien se sintió atraído por la cultura y la forma en que la gente italiana vive. «Italia es un país que te envuelve con su energía y pasión», afirma Williams. «Es como si la vida misma estuviera en cada esquina». Y fue precisamente esta experiencia lo que le permitió comprender que, a pesar de las diferencias culturales y lingüísticas, existen valores comunes que unen a las personas de diferentes partes del mundo.

En Hotel Costaera, Williams interpreta el papel de un estadounidense que se muda a Italia para gestionar un hotel en la costa amalfitana. A medida que profundiza en su personaje, se da cuenta de que la cultura italiana es mucho más profunda y rica de lo que había imaginado. «Me enamoré del país y su gente», admite el actor. «Y me di cuenta de que, a pesar de las diferencias, hay un espíritu común que nos une».

Pero Hotel Costaera no es solo una producción cultural, sino también un reflejo de la situación actual del mundo. En tiempos en que el odio y la división parecen dominar los titulares de noticias, Williams cree que su película puede ser una pequeña pero significativa contribución a cambiar este panorama. «Es importante recordar que, a pesar de nuestras diferencias, somos humanos al fin y al cabo», afirma. «Y creo que la forma en que nos comportamos hacia los demás es el reflejo más claro de quiénes somos».

En esta época de incertidumbre y confusión, Hotel Costaera es una producción que nos recuerda que, a pesar de nuestras diferencias culturales y lingüísticas, existen valores comunes que unen a las personas. Y Jesse Williams, con su experiencia en Italia y su compromiso con la producción, nos muestra que, incluso en tiempos difíciles, podemos encontrar consuelo y esperanza en la humanidad común.

En Hotel Costaera, los personajes se enfrentan a desafíos y obstáculos, pero también se ven obligados a aprender de sus diferencias y a encontrar comunión. Y es precisamente esta idea lo que Williams quiere transmitir a través de su película. «Quiero que la gente se sienta inspirada para conectarse con los demás», afirma. «Y creo que Hotel Costaera puede ser un pequeño pero poderoso instrumento para lograr eso».

En resumen, Hotel Costaera es una producción que nos recuerda que, a pesar de nuestras diferencias culturales y lingüísticas, existen valores comunes que unen a las personas. Y Jesse Williams, con su experiencia en Italia y su compromiso con la producción, nos muestra que, incluso en tiempos difíciles, podemos encontrar consuelo y esperanza en la humanidad común.