En un llamado a la urgencia y la acción, 14 asociaciones ambientalistas mexicanas lanzaron ayer martes una campaña que alerta sobre la grave situación que vivimos en nuestro país debido a las recientes inundaciones que han afectado a comunidades como Poza Rica, Veracruz. Los activistas sostienen que esta crisis no es un hecho aislado, sino parte de un patrón de catástrofes naturales que se repetirán si no se toma medidas para cambiar la forma en que se gobierna el país.
Las asociaciones ambientalistas advierten que México está condenado a sufrir las mismas desastrosas consecuencias si no se adoptan políticas públicas que consideren el impacto de nuestras acciones sobre el medio ambiente. La reciente crisis por inundaciones es solo un ejemplo de lo que puede ocurrir cuando nos negamos a enfrentar los efectos del cambio climático y la degradación ambiental.
«La naturaleza está enviando un mensaje claro: es hora de cambiar», afirma Marcela Torres, representante de una de las asociaciones participantes en la campaña. «No estamos preparados para enfrentar las consecuencias de nuestras acciones. No tenemos una política de prevención real en desastres y eso nos lleva a vivir en un estado permanente de emergencia».
Entre los problemas que se han identificado como prioritarios figuran la plaga del gusano barrenador, que ha devastado cultivos y bosques en diferentes regiones del país. Los activistas argumentan que esta crisis ecológica no puede resolverse sin una mayor inversión en investigación y mitigación.
Otro megaproyecto que los ambientalistas critican es la planta de gas licuado que se construye en Puerto Libertad, Sonora. Aunque se promueve como una fuente de empleos y crecimiento económico, los activistas sostienen que su impacto en el medio ambiente será negativo y contribuirá a la contaminación del aire y el agua.
«Es hora de priorizar la protección del medio ambiente y no seguir permitiendo que proyectos como este dañen nuestro planeta», afirma Carlos Hernández, líder de otra asociación participante. «No podemos seguir viviendo en un mundo donde la ganancia económica es lo único que importa».
La campaña ambientalista busca concienciar a la sociedad sobre la necesidad de adoptar políticas públicas que consideren el impacto del cambio climático y la protección del medio ambiente. Los activistas argumentan que solo mediante un enfoque integral y sostenible podremos superar las crisis ecológicas y lograr un futuro más próspero y equitativo para todos.
En este sentido, la campaña exige a los gobiernos locales y federales que tomen medidas efectivas para prevenir y mitigar desastres naturales, como inundaciones y sequías, y que prioricen la protección del medio ambiente en sus políticas públicas. Los activistas también piden una mayor inversión en investigación y educación ambiental para concienciar a la sociedad sobre la importancia de proteger nuestro planeta.
La campaña ambientalista es un llamado a la acción, una oportunidad para que los mexicanos nos unamos para construir un futuro más próspero y sostenible. Es hora de dejar atrás el pasado y trabajar juntos hacia un mañana más prometedor.
